Se conoce con el nombre genérico de retinoides a los derivados de la vitamina A. Son de los ingredientes más utilizados en cosmética ya que algunas de sus variedades son las que tienen más estudios científicos que demuestran su eficacia. Además, actúan en distintos niveles de la piel: tanto en la epidermis como en la dermis.
Los retinoides se pueden encontrar en los cosméticos en diferentes formas químicas: en forma ácida (ácido retinoico), en forma de alcohol (retinol), en formas de ésteres como el retinyl palmitate, retinyl acetate, retinyl linoleate, retinaldehido,…
Cuando se absorbe por la piel se produce una conversión de un ingrediente a otro: el Retinil (Retinyl Palmitate) se convierte en Retinol (Vitamina A), que a su vez se convierte en Retinal (Retinaldehido) y que por último se convierte en Ácido Retinóico. La efectividad / fuerza de estos ingredientes depende del número de veces que tiene que un ingrediente tiene que convertirse en otro hasta llegar al Ácido Retinóico.